Para resolver este acertijo, veamos todas las posibilidades que hay:
- La primera hermana es quien miente y la segunda es quien dice la verdad.
- La primera hermana dice la verdad y la segunda es quien miente.
- La primera hermana dijo que sí hay pollo para cenar.
- La primera hermana dijo que no hay pollo para cenar.
Una vez que analicemos todas las posibles combinaciones, podremos determinar si el abuelo pudo disfrutar de un pollo (¿a la brasa?) para la cena de ese día.
Primer caso
- Rosa es quien susurra.
- Lo que dijo fue que no hay pollo para cenar.
- Sabemos que Rosa siempre miente.
- Por lo tanto, sí hay pollo para cenar.
Luego, tenemos que:
- María respondió al abuelo que Rosa había dicho que no había pollo para cenar.
- Sabemos que María nunca miente.
- Por lo tanto, María ha dicho la verdad, repitiendo al abuelo lo que Rosa dijo.
En este caso todo encaja perfectamente. Podemos concluir que, bajo esta combinación, el abuelo pudo cenar un buen pollo a la brasa.
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Segundo caso
- Nuevamente, es Rosa quien susurra.
- Dijo que sí había pollo para cenar.
- Rosa siempre miente.
- Por lo que no había pollo para cenar.
Posteriormente:
- Es María quien responde al abuelo, afirmando que Rosa dijo que no había pollo para la cena.
- Maria nunca miente.
- Hemos encontrado una contradicción: María, quien nunca miente, no pudo haber dicho al abuelo algo diferente de lo que Rosa susurró, lo cual fue «sí hay pollo para cenar».
Este caso no es viable. Por lo tanto, lo descartamos.
Tercer caso
- María es quien susurra.
- Lo que dijo fue que no hay pollo para cenar.
- Sabemos que María siempre dice la verdad.
- Por lo tanto, no hay pollo para cenar.
Luego, tenemos que:
- Rosa respondió al abuelo que María había dicho que no había pollo para cenar.
- Sabemos que Rosa nunca dice la verdad.
- En este caso, Rosa ha dicho la verdad, lo cual no es posible.
Por lo tanto, este caso no es válido.
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Cuarto caso
- María susurra al abuelo.
- Dijo que sí había pollo para cenar.
- María siempre dice la verdad.
- Eso quiere decir que sí hay pollo para cenar.
Ahora, veamos qué sigue:
- Rosa es quien responde al abuelo, afirmando que María dijo que no había pollo para cenar.
- De Rosa no se puede esperar nunca la verdad.
- Entonces, Rosa miente a su abuelo al decirle que María susurró que no había pollo para cenar; tal como esperábamos que hiciera.
En este caso las piezas encajan perfectamente. María dice la verdad, afirmando que habrá pollo para cenar, mientras que Rosa miente diciendo que María susurró que no había pollo para cenar.
Conclusión del acertijo #16 de Acertijos Para Ti
Tanto en el primer como en el cuarto caso, no conseguimos ninguna contradicción y, en ambos, se especifica claramente que el abuelo terminó disfrutando de un muy buen pollo para cenar.